El 19 de Abril nos visito a las instalaciones de la Escuela de Hostelería de Toledo Eloy Ramirez, responsable de cuentas nacionales de la bodega Pagos de Familia Maques de Griñón (
), nos deleito con 6 de los vinos de la bodega y el fabuloso aceite que elaboran.
Las explicaciones que nos dio Eloy de como se elaboran los vinos y el aceite de Carlos Falcó nos sirvieron para entender como tecnología puntera y tradición pueden ir de la mano, siempre buscando la calidad del producto. esto solo se consigue con empeño y pasión por lo que se hace, y hay están los frutos cosechados, llegando a ser uno de los Pagos mas importantes del país de la piel de toro, y realizando un aceite que obstenta el título de ser el mejor del mundo en nuestros dias.
La cata empezó con el aceite, no podemos decir que fuera una cata real de aceite, mas bien fue una degustación de este, el color que posee y sobre todo la calidad aromática que destaca por encima de todo nos hizo deleitarnos con el y quedar prendados de este oro líquido, yo se lo aconsejaría a cualquier persona que quiera experimentar una explosión de sabor y aromas dentro de la boca.
Seguimos nuestro deleite con un vino que no pertenece al Dominio de Valdepusa, si no perteneciente a el Rincón, vino peteneciente a la D.O. Vinos de Madrid, estamos hablando de "El Rincón", este caldo que tiene el nombre del Pago al que pertenece es un vino que tiene cosas de las dos uvas con las que se elabora, otorgando la Syrah su nariz, y en boca la potencia y el carácter goloso y carnoso de la Garnacha tintorera. Nos encontramos con un vino que en el aspecto visual es un vino limpio y profundo con un color cereza intenso y ribete granate, ya en nariz este vino de crianza nos otorga aromas a frutos rojos y flores azules, estructurandose con tonos de caramelo y algun que otro toque de mineral y especias. En boca es un vino complejo, largo y persistente, carnoso desde el principio nos muestra un equilibrio perfecto hasta el final.
Continuando la cata nos encontramos con Caliza, este ya si pertenece a Dominio de Valdepusa,
estamos ante un tinto de syrah y con apoyo de la petit verdot, variedades en las que Carlos Falcó fué pionero en su introducción en nuestro país. Se nos presenta visualmente con un color cereza profundo e intenso con destellos de violeta, en boca es un vino que se ve influenciado por el terreno calizo de la finca, frutas negras y detalles de cerezas en su punto óptimo de madurez nos llevan a esos toques minerales que nos ofrece la tierra y algún destello de hierbabuena. En boca es un vino estructurado y franco, ya que todos esos aromas que encontramos en nariz son descubiertos, equilibrado y sedoso hasta el final es un vino fácil y agradable de beber, frutal, ligero y con agradable dulzura en boca
Summa Varietalis 2007 es el siguiente vino que nos ofrecen para cata, este caldo es elaborado por Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot, esta suma de variedades, como su nombre indica, nos presenta un vino que en vista posee de un color rojo picota oscuro, de la cual destaca una lágrima fina y abundante. En nariz, es intenso, aroma a frutas rojas, suave madera equilibrada con toques a vainilla, cacao y especias. Los aromas se perciben mejor después de dejar al vino que se abra un poco. En boca, es extraordinariamente suave, con una entrada sencilla, buena acidez, muy frutal. Está muy rico y tiene un final persistente.
Empezamos ahora con los monovarietales de la familia Falcó. El primero que se nos presenta el el Syrah, Un caldo que se nos presenta con una buena carga tánica, lo que nos denota una posible larga vida, de color picota intenso y de una buena capa nos ofrece una nariz intensa, cargada de aromas complejos de fruta madura y toques balsámicos especiados y detalles florales. En boca es potente, bien equilibrado y sabroso, sedoso, de suave acidez y abundancia de taninos maduros, que dan un paso por boca carnoso y aterciopelado, en definitiva, un vino muy a tener en cuenta y muy bueno para aprender mas sobre la variedad en sí.
El Cabernet Sauvignon es el siguiente que pasa por nuestras copas, tengo altas expectativas en este vino, ya que como anteriormente dije, es una uva que la familia Falcó ha tomado casi como buque insignia, llegando a tener problemas burocráticos años atrás por la apuesta en esta variedad. Es un vino que ya desde el principio se nos presenta como atractivo, su color rojo rubí intenso nos atrapa desde el principio y su capa alta destaca, tiene un ribete rojo limpio y una gota bastante coloreada. En naríz nos encontramos con un vino estructurado, frutas rojas de bosque, especias, canela y toques de tabaco y chocolate que se hacen mas persistentes al dejar que el vino oxigene en la copa. Su boca es franca, estructurada y potente, dejandonos gusto a frutos rojos. En definitiva un vino serio, de gran estructura y con un enorme potencial de guarda.
Si el monovarietal de Cabernet Sauvignon tenia todas mis expectativas, el vino que me sorprendio y me cambio los esquemas fue el Petit Verdot, en la copas se presenta con un color rojo cereza de capa media alta y ribete granate, posee una lágrima fina y homogénea. En nariz se muestra profundo y complejo con buen peso de frutas rojas y negras junto a tonos de cedro, especiados dulces, caramelo de café y mentolados. En boca posee ataque es amplio y fresco, con ligera astringencia, mucha fruta negra, especiados y algun toque mineral, vivo y carnoso, con tostados medios y taninos algo vivos aún. Su acidez lo hace fresco y elegante, posee una longitud media muy equilibrada.
Las explicaciones que nos dio Eloy de como se elaboran los vinos y el aceite de Carlos Falcó nos sirvieron para entender como tecnología puntera y tradición pueden ir de la mano, siempre buscando la calidad del producto. esto solo se consigue con empeño y pasión por lo que se hace, y hay están los frutos cosechados, llegando a ser uno de los Pagos mas importantes del país de la piel de toro, y realizando un aceite que obstenta el título de ser el mejor del mundo en nuestros dias.
La cata empezó con el aceite, no podemos decir que fuera una cata real de aceite, mas bien fue una degustación de este, el color que posee y sobre todo la calidad aromática que destaca por encima de todo nos hizo deleitarnos con el y quedar prendados de este oro líquido, yo se lo aconsejaría a cualquier persona que quiera experimentar una explosión de sabor y aromas dentro de la boca.
Seguimos nuestro deleite con un vino que no pertenece al Dominio de Valdepusa, si no perteneciente a el Rincón, vino peteneciente a la D.O. Vinos de Madrid, estamos hablando de "El Rincón", este caldo que tiene el nombre del Pago al que pertenece es un vino que tiene cosas de las dos uvas con las que se elabora, otorgando la Syrah su nariz, y en boca la potencia y el carácter goloso y carnoso de la Garnacha tintorera. Nos encontramos con un vino que en el aspecto visual es un vino limpio y profundo con un color cereza intenso y ribete granate, ya en nariz este vino de crianza nos otorga aromas a frutos rojos y flores azules, estructurandose con tonos de caramelo y algun que otro toque de mineral y especias. En boca es un vino complejo, largo y persistente, carnoso desde el principio nos muestra un equilibrio perfecto hasta el final.
Continuando la cata nos encontramos con Caliza, este ya si pertenece a Dominio de Valdepusa, estamos ante un tinto de syrah y con apoyo de la petit verdot, variedades en las que Carlos Falcó fué pionero en su introducción en nuestro país. Se nos presenta visualmente con un color cereza profundo e intenso con destellos de violeta, en boca es un vino que se ve influenciado por el terreno calizo de la finca, frutas negras y detalles de cerezas en su punto óptimo de madurez nos llevan a esos toques minerales que nos ofrece la tierra y algún destello de hierbabuena. En boca es un vino estructurado y franco, ya que todos esos aromas que encontramos en nariz son descubiertos, equilibrado y sedoso hasta el final es un vino fácil y agradable de beber, frutal, ligero y con agradable dulzura en boca
Summa Varietalis 2007 es el siguiente vino que nos ofrecen para cata, este caldo es elaborado por Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot, esta suma de variedades, como su nombre indica, nos presenta un vino que en vista posee de un color rojo picota oscuro, de la cual destaca una lágrima fina y abundante. En nariz, es intenso, aroma a frutas rojas, suave madera equilibrada con toques a vainilla, cacao y especias. Los aromas se perciben mejor después de dejar al vino que se abra un poco. En boca, es extraordinariamente suave, con una entrada sencilla, buena acidez, muy frutal. Está muy rico y tiene un final persistente.
Empezamos ahora con los monovarietales de la familia Falcó. El primero que se nos presenta el el Syrah, Un caldo que se nos presenta con una buena carga tánica, lo que nos denota una posible larga vida, de color picota intenso y de una buena capa nos ofrece una nariz intensa, cargada de aromas complejos de fruta madura y toques balsámicos especiados y detalles florales. En boca es potente, bien equilibrado y sabroso, sedoso, de suave acidez y abundancia de taninos maduros, que dan un paso por boca carnoso y aterciopelado, en definitiva, un vino muy a tener en cuenta y muy bueno para aprender mas sobre la variedad en sí.
El Cabernet Sauvignon es el siguiente que pasa por nuestras copas, tengo altas expectativas en este vino, ya que como anteriormente dije, es una uva que la familia Falcó ha tomado casi como buque insignia, llegando a tener problemas burocráticos años atrás por la apuesta en esta variedad. Es un vino que ya desde el principio se nos presenta como atractivo, su color rojo rubí intenso nos atrapa desde el principio y su capa alta destaca, tiene un ribete rojo limpio y una gota bastante coloreada. En naríz nos encontramos con un vino estructurado, frutas rojas de bosque, especias, canela y toques de tabaco y chocolate que se hacen mas persistentes al dejar que el vino oxigene en la copa. Su boca es franca, estructurada y potente, dejandonos gusto a frutos rojos. En definitiva un vino serio, de gran estructura y con un enorme potencial de guarda.
Si el monovarietal de Cabernet Sauvignon tenia todas mis expectativas, el vino que me sorprendio y me cambio los esquemas fue el Petit Verdot, en la copas se presenta con un color rojo cereza de capa media alta y ribete granate, posee una lágrima fina y homogénea. En nariz se muestra profundo y complejo con buen peso de frutas rojas y negras junto a tonos de cedro, especiados dulces, caramelo de café y mentolados. En boca posee ataque es amplio y fresco, con ligera astringencia, mucha fruta negra, especiados y algun toque mineral, vivo y carnoso, con tostados medios y taninos algo vivos aún. Su acidez lo hace fresco y elegante, posee una longitud media muy equilibrada.
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